En CALOR RENOVABLE estamos muy contentos, cada vez más clientes, sobre todo de la Sierra de Guadarrama, confían en nosotros. Al incrementar el trabajo, también hemos tenido que reestructurar los equipos y ampliar la plantilla.
Pensamos que es clave, para el desarrollo de nuestro proyecto, generar un buen ambiente laboral, en el que cada uno de nosotros se sienta libre de expresarse y que disfrutemos haciendo nuestro trabajo. De esta forma seremos más productivos y todos estaremos más contentos.
Por todo esto, le dedicamos tiempo a la búsqueda de nuevas personas que estén interesadas en sumarse a CALOR RENOVABLE y que encajen con los valores de nuestra empresa.
Así es como llegó Javier Jiménez, de Cercedilla. Nos dice que tiene 51 pero que se siente como si tuviera 20 o menos 😉.
Laboralmente ha realizado muchas actividades como contable, obra civil, técnico en mantenimiento y reparación de máquinas de corte por chorro de agua, colocando mallas en taludes para prevenir la caída de piedras …
Actualmente me he unido al proyecto de Suso y Jonas, me dedico a la instalación completa de placas fotovoltaicas.
De Cercedilla también llega Adrián Galán Cerezo (1990).
Vivo vinculado a la naturaleza y a las montañas tanto en mi tiempo libre como profesionalmente, y apostando ahora, como no podría ser de otra manera, por las energías renovables.
Llega el turno de Álvaro Abela, que a sus 33 años, es un gran amante de las actividades deportivas, tanto a nivel amateur como profesional. Estudió Turismo y estuvo varios años trabando y viajando en países como República Checa o Chile. Ya de vuelta, decide estudiar un módulo de montaje y mantenimiento de energías renovables.
Gracias a las prácticas que realicé en Calor Renovable, he podido abrirme camino en este sector en auge.
Óscar Montes, tiene 45 años y lleva varios años trabajando por las alturas en diferentes áreas, desde albañilería hasta molinos eólicos.
Estoy muy ilusionado trabajando en Carlor Renovable porque, como padre de familia que soy, quisiera aportar todos los conocimientos adquiridos para poder dejar un mundo mejor a mis hijos y a las próximas generaciones.
Y por último, presentamos a Dorian, amante de la tecnología y la naturaleza.
Considero que en la época que vivimos y, gracias a los avances técnicos, podemos llegar a unir ambos conceptos de forma sostenible, desarrollando nuevos diseños y métodos de trabajo. Casi cualquier actividad que implique el uso de herramientas, ¡la realizo con gusto!
Orgullosos de los nuevos miembros de nuestra familia. Esperamos que, entre todos, aportemos nuestro granito de arena a construir un mundo mejor y más sostenible.
También queremos contar que, por la contratación de personas jóvenes, hemos recibido una ayuda del Fondo Social Europeo, que nos ha ayudado con la ampliación de nuestro equipo.