Aerotermia
5 ventajas principales de la aerotermia:
1. Eficiencia energética:
La aerotermia aprovecha la energía del aire exterior, incluso a bajas temperaturas, para calentar el interior de las viviendas. Esto permite un rendimiento energético superior en comparación con sistemas tradicionales de calefacción, como calderas de gas, eléctricas, o gasoil, lo que se traduce en un menor consumo de energía y, por tanto, en un ahorro económico a largo plazo.
2. Bajo impacto ambiental:
Al utilizar el calor del aire, la aerotermia es una opción respetuosa con el medio ambiente, ya que no produce emisiones directas de CO2, ni otros gases contaminantes durante su funcionamiento. Contribuye así a la reducción de la huella de carbono de los hogares, siendo una alternativa más sostenible y compatible con la lucha contra el cambio climático.
3. Versatilidad y adaptabilidad:
Los sistemas de aerotermia pueden funcionar tanto para calefacción como para refrigeración, proporcionando confort térmico durante todo el año en cualquier tipo de vivienda. Se adaptan tanto a suelos radiantes como a circuitos de radiadores y fan coils. Además, proporcionan la demanda de agua caliente sanitaria para uso doméstico, como duchas, lavabos y lavadoras etc.. También, pueden integrarse con otros sistemas de energía renovable, como la energía solar, para maximizar su eficiencia y autonomía energética.
4. Mayor confort y control:
La aerotermia ofrece un calor uniforme y constante en el interior de los hogares, eliminando los picos de temperatura y las variaciones bruscas típicas de otros sistemas de calefacción. Muchos modelos cuentan con sistemas de control inteligente, que permiten ajustar la temperatura y programar su funcionamiento según las necesidades específicas de cada usuario, proporcionando un mayor confort y optimizando el consumo energético.
5. Menor mantenimiento:
Los sistemas de aerotermia suelen requerir un mantenimiento más sencillo y menos frecuente en comparación con otros sistemas de calefacción convencionales, como las calderas de gas y gasoil. Esto se debe a que no tienen partes móviles ni combustión interna, lo que reduce el riesgo de averías y alarga la vida útil del equipo. Asimismo, al depender en gran medida de tecnología eléctrica, los costos de mantenimiento y reparación suelen ser más predecibles y económicos a largo plazo.
4 aplicaciones de la aerotermia en el hogar:
1. Aerotermia para obra nueva.
Trabaja a baja temperatura, combinado con sistemas de suelo radiante, ocupa un mínimo espacio en el proyecto. Es una excelente combinación de eficiencia energética y sostenibilidad. Al optar por la aerotermia, no solo se garantiza un confort térmico óptimo para los residentes, también elimina la necesidad de depender de combustibles fósiles y ayuda a cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas.
2. Aerotermia para reformas.
Gracias a la innovación y rápido desarrollo de esta tecnología se han podido comercializar máquinas capaces de trabajar a alta temperatura para conseguir el salto térmico necesario para combinarlo con radiadores tradicionales. Es una buena oportunidad de modernizar y mejorar significativamente el sistema de calefacción existente, sin necesidad de realizar cambios estructurales importantes en el hogar.
Si bien es necesario calcular bien la demanda térmica y no siempre resulta una opción eficiente. Su viabilidad depende de otros factores como el tipo de instalación de radiadores, material de fabricación, número de elementos u otros factores como el aislamiento de la vivienda.
3. Aerotermia también en refrigeración.
Los sistemas de aerotermia pueden proporcionar tanto calefacción como refrigeración utilizando la misma tecnología, combinados con suelo radiante o fancoils. Esto significa que durante los meses más cálidos, en lugar de depender de sistemas de aire acondicionado convencionales que consumen mucha energía, se puede aprovechar la eficiencia de la aerotermia para enfriar el hogar de manera más sostenible y económica.
4. Aerotermia para calefacción y ACS.
La aerotermia proporciona una solución integral para las necesidades energéticas del hogar, ya que puede utilizarse tanto para calefacción/refrigeración como para agua caliente sanitaria. Esto elimina la necesidad de instalar sistemas separados para cada función, lo que simplifica la gestión y el mantenimiento del hogar y proporciona un mayor nivel de comodidad para los residentes